La harina de sangre es un abono orgánico de alto contenido en nitrógeno, obtenido a partir de subproductos animales, y es ideal para potenciar el crecimiento de los cultivos en sus fases más exigentes. El nitrógeno es esencial en las plantas, ya que forma parte de compuestos de alto peso molecular como proteínas y ácidos nucleicos, necesarios para un desarrollo óptimo. La carencia de este elemento puede limitar la producción, provocando clorosis en hojas maduras y una reducción de la biomasa.
La aplicación de harina de sangre incrementa la tasa fotosintética, proporcionando el nitrógeno que las plantas necesitan en momentos críticos de crecimiento. Este abono destaca por su formulación estable: sus nutrientes no son arrastrados por lluvias o riegos prolongados, minimizando así la pérdida de material nutritivo y evitando la contaminación de aguas subterráneas. Su incorporación suele realizarse directamente sobre el suelo, con una ligera labor de enterrado para asegurar una absorción eficaz.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.