Guía del cultivo de la espinaca de Nueva Zelanda

La espinaca de Nueva Zelanda (Tetragonia tetragonioides), también conocida como espinaca perpetua, es una planta poco común que ofrece una excelente alternativa a las espinacas tradicionales. Es muy apreciada por su capacidad de crecer en climas cálidos, lo que la convierte en una elección perfecta para las épocas en las que las espinacas comunes no prosperan. Además, sus hojas tiernas y sabrosas son ideales para ensaladas, salteados y otras preparaciones culinarias.

Estas semillas son de polinización abierta, lo que significa que puedes cosechar tus propias semillas y continuar cultivando año tras año. Además, son semillas ecológicas, lo que promueve un huerto sostenible y libre de químicos.

Características de la planta y su historia

A diferencia de la espinaca común, la espinaca de Nueva Zelanda es una planta perenne en climas cálidos, lo que la convierte en una opción ideal para regiones donde los veranos son largos y calurosos. Originaria de Nueva Zelanda, Australia y Japón, esta planta fue introducida en Europa en el siglo XVIII y ha ganado popularidad por su resistencia al calor.

Su crecimiento es rastrero, por lo que puede cubrir grandes áreas del huerto, y sus hojas carnosas y triangulares son muy nutritivas, ricas en vitaminas A y C.

¿Cuándo y cómo se siembra?

La espinaca de Nueva Zelanda se siembra preferentemente en primavera, una vez que las temperaturas comienzan a subir, ya que prefiere climas cálidos. Las semillas tienen una capa exterior dura, por lo que es recomendable remojarlas en agua durante unas horas antes de sembrarlas.

Siembra las semillas a 1-2 cm de profundidad, manteniendo una distancia de unos 30 cm entre cada planta, ya que tienden a expandirse.

Cuidados durante el crecimiento

Esta planta es muy tolerante al calor y prefiere suelos bien drenados y ricos en materia orgánica. Aunque la espinaca de Nueva Zelanda es resistente a la sequía, un riego regular garantizará hojas más tiernas y abundantes. También es recomendable aplicar compost ecológico durante la temporada de crecimiento para asegurar una cosecha saludable.

Cómo y cuándo cosechar

La espinaca de Nueva Zelanda se puede cosechar de manera continua durante toda la temporada. Las hojas tiernas son perfectas para consumir frescas o cocinadas. Simplemente corta las hojas y tallos más jóvenes, y la planta seguirá produciendo más.

Se puede comenzar a cosechar a partir de las 8 semanas después de la siembra, y la planta continuará produciendo hasta el otoño.

Enfermedades y plagas más comunes

Aunque es una planta bastante resistente, la Espinaca de Nueva Zelanda puede verse afectada por algunas plagas como:

• Pulgón (Aphididae)
• Minador de la hoja (Liriomyza spp.)

Para controlar estas plagas de forma ecológica, se recomienda el uso de depredadores naturales como las mariquitas o productos como el aceite de neem. Además, es importante mantener el área libre de malas hierbas y asegurar una buena ventilación entre las plantas.

Diferencias con otras variedades de espinaca

A diferencia de la espinaca común, la espinaca de Nueva Zelanda no florece ni se amarga rápidamente en climas cálidos, lo que la hace ideal para el verano. Además, su capacidad para expandirse cubriendo el suelo la convierte en una excelente opción para utilizar como cubierta vegetal en el huerto.

Dónde comprar semillas de espinaca de Nueva Zelanda Ecológicas

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